Peter Saville,
entre el diseño
y el arte.
"Una marca debe destilar lo valores de la organización que representa. Solo así podrá habitar en el futuro."
PETER SAVILLE
Posmodernidad

Peter Saville nace con el surgimiento de la cultura pop a finales de los años 50 en Manchester, Inglaterra. Vivió en un tiempo en el que los movimientos artísticos y sociales surgían de manera secuencial y desde los cuales emergían las vanguardias. Las cosas parecían tener un sentido lógico y fluir hacia una sociedad sin fronteras entre la vida y el arte. Pero esa utopía se desvaneció en la pluralidad de la era digital, el neoliberalismo, la globalización y el control de los gigantes corporativos como: Google, Apple, Meta… Como en la distopía literaria de Aldous Huxley «Un mundo feliz» las grandes corporaciones terminaron por absorber los movimientos sociales y artísticos. De esta manera, Saville fue testigo del fin de la época moderna y del inicio de lo que hoy conocemos como posmodernidad.
Factory Records

En un concierto de Patti Smith en 1978, Peter conoce al periodista y locutor Tony Wilson, quién se preparaba para inaugurar Factory Records, una sala de conciertos en la ciudad de Manchester que también funcionaría como sello discográfico. Saville es contratado como director de arte y su primer trabajo fue diseñar el póster para un concierto de Joy Division y The Durutti Column. Influido por Jan Tschichold y La Nueva Tipografía, la abstracción y la escuela de Bauhaus, realiza un diseño de inspiración industrial que bebía más de las artes visuales y del diseño gráfico, que de la estética sucia del punk.

El amor de Saville por el diseño de portadas de discos surge cuando compra Autobahn del grupo alemán Kraftwerk, cuya caratula había sido diseñada por el artista Emil Schult.
Aunque The Factory como club permaneció abierta al público por dos años aproximadamente, Saville continuó como director artístico y socio de Factory Records junto a Wilson, Martin Hannett, Rob Gretton y Alan Erasmus, donde realizó sus trabajos más influyentes. Uno de sus trabajos más representativos en Factory Records fue la portada del disco Unknown Pleasures de la banda post punk Joy Division. Saville creó un diseño atemporal y enigmático que omitía el nombre del grupo, basado en el grabado de un viejo libro de astronomía que representaba los latidos electromagnéticos de un pulsar.

Entre el diseño y el arte
Su experiencia en Factory Records lo dejó irremediablemente mal preparado para las realidades de la vida fuera de las puertas de la fábrica, además de haber heredado no solo el idealismo de Wilson, sino también su sentido legendariamente espantoso para los negocios. Saville ha sobrevivido durante los últimos años permaneciendo en esa zona intermedia, como él la denomina: entre el diseño y el arte. Ha liderado grandes marcas como: Nike, Calvin Klein, Lacoste, Burberry…
